Medicina Nóbel

Medicina Nóbel

viernes, 29 de enero de 2016

Realidad Virtual: la ilusión estratégica de estar en el otro


La realidad virtual fue mostrada desde hace varios años como la gran revolución digital, incluso antes de la Internet, y tardó sus buenos años en superar su etapa de prototipo. Danzar con los pies de una bailarina, aun estando en una silla de ruedas; compartir el relato de vida de un inmigrante senegalés que llegó en patineta; o saber qué se siente al tener un cuerpo del sexo opuesto… Y todo, sencillamente, poniéndose unas gafas de visión virtual, y un software desarrollado por BeAnotherLab, un equipo de investigadores afincados en Barcelona, que desde 2012 trabajan en el proyecto de la “Maquina para ser otro” " y la palabra rara es: «solipsismo». “Nació como una herramienta para promover el debate y el diálogo social y ahora estamos adaptándola como un instrumento para experimentos de neurociencia, para crear y medir la empatía social”, relata desde Barcelona, Philippe Bertrand, experto en comunicación y artes digitales, y uno de los cuatro componentes de BeAnotherLab.


Se trata según sus creadores de un proyecto de bajo costo, basado en herramientas de desarrollo open source e inspirado en estudios sobre "embodiment", empatizar con el otro compartiendo sus experiencias corporales, de instituciones como el Group Ehrsson del Karolinska Institutet de Estocolmo, y de Event Lab, el Laboratorio de Ambientes Virtuales de la Universidad de Barcelona. Una apuesta que ha producido tres experimentos de “intercambios de cuerpos”, en dos de ellos hay dos actores que guían a los usuarios en una experiencia basada en una especie de guión narrativo que permite sumergirse en la identidad del otro. “Es el protocolo de interacción que usamos porque para generar la ilusión, la sensación de estar en la piel de otro, en el cerebro hay que combinar estímulos visuales, táctiles y motores”, explica Bertrand.
Es el caso del experimento en el que un inmigrante senegalés que llegó a España para cumplir su sueño de bailarín, cuenta la historia de su vida a través de objetos colocados en una habitación y que guían el usuario durante el relato.
También en la performance que BeAnotherLab ha realizado en colaboración con el colectivo de danza integrada Liant La Troca. Allí con personas de discapacidad motora bailan sentados en sillas de ruedas viviendo como suyos los pasos de danza de los bailarines, como si pudieran danzar de pie. El experimento más reciente es de “cambio de sexo”: dos usuarios, un hombre y una mujer, viven en la piel del otro. Y mientras tocan partes de sus propios cuerpos, ven a través de las gafas la misma parte del cuerpo del otro.
Los creadores del proyecto han recibido ya varias propuestas de colaboración para nuevas aplicaciones de su “máquina para ser otro”.


Entre ellas de uso para la rehabilitación de personas que hayan sufrido un ictus y para el diagnóstico de la anorexia en niños. Pero el reto es ahora encontrar financiación. “De hecho –cuenta Bertrand– tuvimos que parar un tiempo porqué todos necesitábamos trabajar y ahorrar dinero. Y los cuatro estamos en éste momento de gira para recaudar apoyos de fondos”.
Con la expansión de las lentes de-realidad-virtual con un visor holográfico entre otros modelos de gafas, la RV expandió su uso a las industrias: salud, entretenimiento, publicidad, educación y turismo, entre otras.
La Argentina también entró de lleno en el mundo de la RV, con muchas empresas que decidieron explorar las ventajas de ésta tecnología que implementó un tratamiento para aquellas personas que sufren distintos tipos de fobias. Utilizan un casco de realidad virtual sincronizado con un smartphone, que permite recrear un escenario tridimensional inmersivo con las sensaciones que generan fobias. Cada uno de los escenarios está destinado para representar distintos tipos de fobia, y están controlados desde una computadora para regular la exposición de cada paciente.


No hay comentarios: