Medicina Nóbel

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martes, 15 de enero de 2013

..... de la vejez que nos puede tocar ....

La vejez cuenta de cada uno de nosotros, es una realidad la que nos tocará de indiferencia en algún momento y que no se deja soslayar, cuando llega. Ella nos prueba hasta donde ésa terca suposición de indiferencia que no envejecemos, un buen día se nos desploma para dejar de ser indudablemente real. Frente al espejo imperdonable nuestro sueño eterno se nos desvanece.
En el mundo moderno la vejez a menguado ser el problema social inabordable, y el progreso lejos de acortar la brecha contribuye a veces a incrementar el envejecimiento que pueda ser subsanado por la ciencia, pero se nos hace previsible en el momento que puede reconocerse que otros inconvenientes pueden surgir de carácter psicológicos o motrices.
En otros tiempos los viejos gozaban de gran estima con la mayoría de edad, pero en nuestro tiempo éste privilegio está muy desdibujado cuando antes se aseguraba idoneidad por la experiencia de ser viejo, por estar asentado en una verdad que no se podia desmentir. Así la vejez pasaba a ser una figura estelar en los roles de reparto para luego pasar a ser de mero espectador.
La vejez no es una enfermedad que se contrae sino se llega a ella por atravesar una etapa en la vida igual a otros ciclos de vida, que transitaron por un mismo sendero, se encuentran con ella naturalmente por consolidar lo vivido en el transcurso de los años.
Envejecer tiene una instancia de decisión que debe ser aceptada individualmente y subjetivamente cuando se llega a considerarse viejo, ya que es probable que algunos sentidos disminuyan su potencialidad, pero los sentimientos pueden ser más intensos y disfrutables.
Entonces es necesario rescatar el amor de aquellos que nos rodean, el respeto de nuestras convicciones y los recuerdos imborrables que marcaron nuestra vida para poder contarlos y agendar ésos momentos de felicidad de disfrutar la vida elegida.
"Quizás debemos tener presente que la vida pasó tan lenta para no aprovecharla y tan veloz  como para no perdérsela". 
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