Medicina Nóbel

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sábado, 27 de octubre de 2012

REPRODUCCIÓN: congelar óvulos


Las dificultades en las relaciones de pareja que impone la vida moderna en el desarrollo profesional o académica está llevando cada vez a más mujeres a postergar su maternidad hasta su límite de fertilidad, aunque socialmente sea aceptada hasta los 40 años, que son los 30 de hace dos décadas en el reloj biológico, ya que la capacidad femenina de reproducir comienza su declive después de los 35 años. 
Ante ésta situación los principales centros de medicina reproductiva del país indicaron que en los dos últimos años se duplicaron las consultas de mujeres que quieren congelar o vitrificar sus óvulos para preservar su posibilidad futura de ser madres biológicas en la cuál la mayoría de ellas sobrepasan los 37 años por algún fracaso de pareja, o durante su  profesionalización no pensaron en la maternidad.
La criopreservación de óvulos o esperma en los hombres, así como tejido ovárico es una técnica que ayuda a evitar los efectos destructivos de la quimioterapia y radioterapia.
Los tres conceptos del problema más difundidos y discutidos son mi carrera, pareja y reloj biológico como tema más recurrente entre las mujeres, cuándo se estabilizan económicamente y cumplen su aspiración ya tienen 37años y ser madre no encuadró darse hasta entonces, el deseo se convierte en una incógnita.
En los últimos tres años las treintañeras visitaron los centros de medicina reproductiva por motivos laborales o personales en no ser madres y quieren congelar sus óvulos para más adelante.
Según las últimas estadísticas el 54% de los bebés nacidos en Capital son hijos de mujeres mayores de 35 años y un 26% son de más de los 35 años ya que una de cada tres es profesional con estudios universitarios, y considerando según su reloj biológico convencional la mujer de 25 años tiene el 50% de chance de un embarazo que aquella de 40 con solo el 10%.
La posibilidad de poner un seguro a sus óvulos para preservar su maternidad tardía es la razón fundamental para ser madre a mayor edad, aunque lo ideal es antes de los 30, ó vitrificar óvulos no más de los 37 años ya que la fertilización no se puede prolongar más de los 50, porque se incrementan los riesgos gestacionales.
La criopreservación de óvulos es el método que permite guardarlos a muy baja temperatura de -196°C en nitrógeno líquido para vritrificarlos, luego se los preserva deteniendo su proceso metabólico y guardarlos en recipiente codificados mantenidos en recipientes a -196°C, y para volver a reutilizarlos se colocan los óvulos en una solución a 37°C para eliminar la sustancia criopreservativa de su interior.
Esta técnica de criopreservación es una herramienta invalorable para proteger la fertilidad  cuando hay que realizar un tratamiento oncológico de cáncer y según los datos estadísticos de la Agencia de Investigación sobre la enfermedad, la tasa de mortandad ha bajado entre el 0,6% y 1% anual y la sobrevida surge ahora más tardía pero pueden producirse problemas cardivasculares, óseos, pulmonares y consecuentemente de fertilidad.
La radiación y la quimio producen daños irreversibles en la reproducción y para ello la disciplina de la oncofertilidad pretende prevenir los tratamientos oncológicos congelando óvulos, esperma y ovarios completos.
En el cáncer testicular en los hombres puede causar disfunciones sexuales como la consecuencia de la infertilidad al igual que el impacto de la quimio sobre los espermatozoides, y para ello hay que diseñar protocolos específicos de intervención en cada caso.
La congelación y vitrificación del tejido ovárico permite preservarlo indefinidamente y en el futuro ése tejido podrá madurase "in-vitro" lo que permitirá generar óvulos.
Los tratamientos de vitrificación de óvulos cuestan de U$S 2500 a 3000 según los distintos centros asistenciales y U$S 40 mensual de manutención de la criofertilización, y la mujer debe someterse al tratamiento de estimulación ovárica para almacenar de 8 a 10 óvulos por tiempo indefinido para preservar la salud reproductiva de la mujer.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Alzhéimer; el caso Utermohlen y sus retratos

William Utermohlen nació el 4 de diciembre de 1933 en South Philadelphia (USA) en una familia de origen alemán. Estudió desde 1951 a 1957 en la Pennsylvania Academy of the Fine Arts, una de las academias de arte más prestigiosas de Estados Unidos, y más tarde en la Ruskin School of Drawing and Fine Art de Oxford, en Inglaterra. Desde muy joven mostró una clara tendencia por el arte. 
Le encantaba pintar, especialmente personas y es en el Reino Unido donde desde 1957 desarrolla su obra pictórica. A lo largo de su carrera abordó diferentes temáticas y estilos, y realizó numerosas exposiciones de pintura a lo largo de Europa y Estados Unidos.
En 1995, con 61 años de edad, es remitido a la consulta del Grupo de Investigación en Demencias del Instituto de Neurología del University College de Londres para la evaluación de un posible deterioro cognitivo. Según la información ofrecida por su esposa, Patricia, los problemas de William se inician aproximadamente cuatro años antes, cuando comienza a presentar dificultades para abrocharse el cuello de la camisa. Su esposa describe además problemas en el manejo del dinero, problemas de memoria y pérdida de habilidades para la escritura. 
A William se le ve triste, deprimido y ausente, y no presta atención a lo que le rodea y en la evaluación que se le realiza se constata un deterioro moderado en múltiples áreas relacionadas con su funcionamiento cognitivo, y la resonancia magnética revela una atrofia cerebral generalizada. 
A William Utermohlen le fue diagnosticada una probable enfermedad de Alzheimer con 65 años de edad y en evaluaciones posteriores realizadas reflejaron un mayor deterioro progresivo de su funcionamiento cognitivo y una atrofia generalizada en su cerebro.
Diversos medios, tanto científicos, como la revista británica The Lancet (que publica su caso) o la estadounidense Neurology, como periodísticos, como The New York Times o la BBC, entre otros, han prestado atención al caso de William Utermohlen en particular, así como a la relación entre arte y demencia en general. 
Entienden que la producción artística durante la enfermedad puede revelar aspectos interesantes tanto de la propia dolencia como de la experiencia personal de lo que es “vivir”, en el caso de William, con la enfermedad de Alzheimer. 
En el caso que nos ocupa existen otros elementos esenciales, como son, por una parte, el hecho de que su mujer, Patricia, sea historiadora de arte y cuidadora de su marido, porque a través de ella ha llegado un amplio material relacionado tanto con su actividad artística como con la evolución de su enfermedad, y por otra parte, el hecho de que aceptaran que se estudiara el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer desde un punto de vista interdisciplinar, incluyendo, y ésta es la novedad, los trabajos artísticos que producía durante el desarrollo de la misma.
Desde el momento del diagnóstico, la mayor parte de la producción artística de William Utermohlen se centra en la realización de autorretratos, género ”que ya había cultivado a lo largo de su carrera y que supone un esfuerzo de observación personal y a través de los mismos (realizados entre 1995 y el año 2000) se puede hacer un “seguimiento” de la evolución de su enfermedad, analizando los cambios en su pintura, se puede intentar conocer y comprender cómo fue la vivencia de su enfermedad. 
Un autorretrato realizado en 1967 puede servir de base para el reconocimiento de sus habilidades artísticas, de su precisión, expresión de emociones, originalidad… y, en definitiva, de la calidad de su trabajo creativo antes de su enfermedad.
El análisis de los cambios que se aprecian (algunos dirían “errores”) en la pintura de William Utermohlen a lo largo de su enfermedad es muy complejo, y seguramente aventurado y quizá poco riguroso qué se debe a una decisión propia del artista, y qué o cuánto daña la enfermedad en su cerebro, es difícil de ponderar teniendo en cuenta y con apoyo de la información publicada sobre su caso, se puede hacer una primera aproximación si se presta atención a la serie de autorretratos, se observa un cambio rápido y generalizado en sus habilidades artísticas, indicativo del proceso neurodegenerativo e inexorable que William Utermohlen padece. 
William, en éstos cinco años, va perdiendo paulatinamente la capacidad de representación espacial, las relaciones entre rasgos y objetos, entre proporción y perspectiva ya que se simplifica e incluso desaparece el fondo de los cuadros. 
El color desaparece, como si de una metáfora de la enfermedad se tratara, pasa de vivir y expresar la vida en color, a existir y comunicarla en blanco y negro y el manejo del pincel se vuelve más burdo, más tosco y, al final, produce líneas hechas con un lápiz.
Un año de desarrollo de la enfermedad separa cada uno de los cuadros. Un año donde el declive de sus habilidades visuo-espaciales, visuo-perceptivas y visuo-constructivas es cada vez más evidente. 
En el cuadro pintado en 1997 se pueden apreciar los primeros signos de dificultad en la representación de los rasgos de la cara, tanto de su estructura como de la relación entre los mismos ya que pinta de manera más burda, y tanto su memoria como su motivación, atención y reconocimiento visual están ya alterados, y por eso su pintura resulta más tosca y menos elegante. 
Al año siguiente, en 1998, cuando William tiene 65 años, éstos cambios son más pronunciados y existe una clara alteración del sentido de la proporción en los ojos especialmente, y el fondo del cuadro, el contexto del mismo, ha desaparecido.
En 1999, el deterioro de sus habilidades constructivas es más evidente, los rasgos faciales aparecen juntos, borrosos y extrañamente (des)conectados. Un año más tarde, en 2000, William ya había abandonado la pintura al óleo y trabajaba con lápices. 
En éste autorretrato, sólo los principales rasgos de la cara son reconocibles y la división de la misma está formada por una continuación de la mandíbula, que casi se pliega sobre sí misma y es dónde la enfermedad de Alzheimer hace desaparecer “el rostro de William”, que se pierde entre las neuronas dañadas.
¿Cómo habrá sido la experiencia de la enfermedad para William Utermohlen durante éstos cinco años? ¿Podemos imaginarla a través de sus autorretratos? 
Según el testimonio de su mujer y cuidadora (e historiadora del arte) y del análisis que otros críticos y especialistas han formulado sobre su obra, es casi seguro, como diría Laín Entralgo, que William sintió amenazada su integridad física y psicológica, amenazada por la soledad, incomunicación, invalidez, pérdida de su yo, proximidad de la nada, y que ya en el primer autorretrato de 1996 se puede observar una mirada dura, posiblemente enojada, indignada.
Un hombre que vé cómo su mundo se contrae, se hace más pequeño, se limita, se reduce y nos mira e interroga desde detrás de los barrotes de esa cárcel, que es la enfermedad de Alzheimer nos muestra que la mirada de William tiene todavía fuerza, aunque también se aprecia desasosiego y posiblemente miedo. Miedo que acompaña siempre a la enfermedad, y sobre el buen seguro, como sobre otras emociones, nunca jamás le preguntaron ese miedo, que es hermano del sufrimiento y la desesperación.
En 1997, su rostro refleja una mirada perdida, extraviada, perpleja, extrañada. Incapaz de encontrarse a sí mismo dentro de sí mismo, su vida es un encuentro constante con lo desconocido, donde no puede expresar la naturaleza de su terrible experiencia. 
Si comparamos este autorretrato con el del año anterior, se puede apreciar que su rostro ha perdido vigor en la medida que los rasgos van suavizándose y la mirada perdiendo vivacidad, es que William va invisibilizándose y con él se pierden sus deseos, necesidades y expectativas. 
Casi tres años después del diagnóstico, en 1998, su pintura no es tan refinada y precisa, aunque a pesar de eso el cuadro transmite intensamente la tristeza, ansiedad, resignación y debilidad que emanan de su rostro. Sin embargo, en los dos últimos autorretratos (1999 y 2000), hechos casi cinco años después del diagnóstico, los rostros aparecen a la vez casi borrados, demolidos, desestructurados y como decía su esposa, “es como si William hubiera asimilado su destino en su pintura: subsistir mientras desaparece”.
Como sucede en los cuadros de William Utermohlen, la enfermedad de Alzéhimer  decolora y desfigura a la persona que la padece y éste es un proceso que deshace en la medida que su cerebro va muriendo, lo fragmenta y destroza.
El día 21 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Enfermedad de Alzhéimer y el caso de William  Utermohlen puede servir para comprender a ésta enfermedad, así como entender el sufrimiento de los que la padecen como así de las personas que lo acompañan en su atención.
La investigación trabaja en silencio para mejorar la vida de los que la sufren para detener su avance con una próxima vacuna en busca de una curación, y que también pueda detectarse con anticipación mediante una imágen de tomografía computada del cerebro, y (la empresa Philips está elaborando un tomógrafo para ésta enfermedad).
Es necesario que la sociedad tome conciencia ante el trato de éstas personas y se solidarice con ellas y dejando de lado, como dice Albert Jovell, la “soberbia del sano”, debemos cortar los barrotes que encierran la figura de William Utermohlen en el cuadro que pinta en 1996, ya que son éstos barrotes verdes, que encierran a William en su enfermedad, los que significan tanto las barreras que la enfermedad conlleva como las de la sociedad y sus ciudadanos en poner a las personas que sufren demencia y a sus cuidadores. 
William Utermohlen es, además de todo lo anterior, un notable testimonio de la capacidad humana y creativa que tienen las personas que sufren demencia para ser recordado.
por JAVIER YANGUAS/El País(21-9-12)
Javier Yanguas es director de I+D de la Fundación INGEMA-Instituto Gerontológico Matía

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cansada de la rutina ...?, necesitas contratar un coach sexual ...!!


Si hace muchos años que estás en pareja y sentís que el sexo se volvió rutinario, escaso y poco divertido quizás es momento de recibir una "ayudita". ¿Cómo? ... Hay couchs (sí, entrenadores) que evalúan tu situación en particular y brindan consejos para reactivar la vida sexual.
El coaching sexual consiste en ayudar a las parejas a mejorar su encuentro erótico y sexual y muchas veces puede ser en forma teórica o bien con complementos que estimulan las partes del cuerpo y situaciones específicas sexuales. Puede ser en forma teórica o "in situ", con el couch sugiriendo en el momento cómo interactuar (ojo, no es "un trío", el couch no participa activamente).
Los psicólogos, sexólogos o los expertos en la materia son las que pueden guiar a las parejas a encontrar ésta clase de ayuda que años atrás era impensada. Sin dudas este tipo de coaching sirve a todo aquellos que sufren y/o padecen alteraciones sexuales.
 El encuentro con el coach puede ser individual o de pareja, para personas que muchas veces tienen problemas que no saben resolver y no se animan a hablar sobre determinados temas. También ayuda a los que tienen dificultades para encontrar pareja, problemas para seducir, a los que tienen inconvenientes para relacionarse con otros, a los adictos al sexo, a las fobias sexuales, a las relaciones rutinarias y a la anorgasmia, entre otros.
"Las parejas que buscan este tipo de ayuda buscan mejorar algunas partes del juego erótico que consideran que pueden ser más interesantes o creativas o bien corregir cosas que sienten como errores", nos cuenta una sexóloga de la UBA, experta en coaching sexual.
El coaching sexual alimenta la vida erótica de las personas curiosas. "Al no ser sexóloga ni psicóloga, trabajo sobre el juego erótico, pero no los problemas profundos", señala Paola Kullock, asesora justamente, en juegos sexuales. Además sentencia que el buen sexo requiere tiempo, ganas y energía y a veces es necesario tomarse ese tiempo a conciencia. "Soy partidaria de ir al telo, ahí los hombres obtienen una versión mejorada de nosotras mismas. Podemos gritar, cumplir fantasías y entretenernos sin problemas". En todos los casos, los terapeutas trabajan con la desinhibición y con acciones concretas para recuperar la pasión y animarse a más. 
El coaching sexual trabaja sobre los mismos principios que el coaching tradicional, es muy dinámico y aseguran que se consiguen resultados en corto tiempo. Es fundamental entender que se trabaja en el aquí y ahora con el foco en lo que se quiere lograr.
Es también importante saber que no es para todos, ya que algunos prefieren resolver de otra forma lo que otros tratan en este tipo de "terapia" alternativa ya que éste tipo de terapia es una herramienta que permite recuperar la pasión de las parejas que sufren el desgaste propio de la rutina.
 El coach trabaja a través de conversaciones y preguntas poderosas donde puede identificar las creencias limitantes y las causas del bajo deseo y luego, diseña un plan para encontrar una salida para un futuro mejor.
Es una tendencia que crece a pasos agigantados en Nueva York y de a poco se está imponiendo en nuestro país; enseñan a las parejas a resolver situaciones específicas y a recuperar el placer ¿Qué es? ¿Cómo funciona?
Todo lo que se mejora a través del coaching sexual

- Cambia la manera de vivir la propia sexualidad.
- Las habilidades sexuales.
- La vida afectivo-sexual.
- El miedo a intimar con su pareja.
- Personas que utilizan el sexo como ansiolítico dejan de hacerlo para disfrutarlo.
- La habilidad social ante el inicio de una relación afectivo-sexual.
- La autoestima en el área sexual.
- El equilibrio entre su vida profesional-familiar-afectivo/sexual
- La pérdida de miedo frente al compromiso
No te pierdas: "Con el sex coach, ahora el placer también se enseña"

martes, 18 de septiembre de 2012

REPRODUCCIÓN: congelar óvulos


Las dificultades en las relaciones de pareja que impone la vida moderna en el desarrollo profesional o académica está llevando cada vez a más mujeres a postergar su maternidad hasta su límite de fertilidad, aunque socialmente sea aceptada hasta los 40 años, que son los 30 de hace dos décadas en el reloj biológico, ya que la capacidad femenina de reproducir comienza su declive después de los 35 años. Ante ésta situación los principales centros de medicina reproductiva del país indicaron que en los dos últimos años se duplicaron las consultas de mujeres que quieren congelar o vitrificar sus óvulos para preservar su posibilidad futura de ser madres biológicas en la cuál la mayoría de ellas sobrepasan los 37 años por algún fracaso de pareja, o durante su profesionalización no pensaron en la maternidad. La criopreservación de óvulos o esperma en los hombres, así como tejido ovárico es una técnica que ayuda a evitar los efectos destructivos de la quimioterapia y radioterapia. Los tres conceptos del problema más difundidos y discutidos son micarrera, pareja y reloj biológicocomo tema más recurrente entre las mujeres, cuándo se estabilizan económicamente y cumplen su aspiración ya tienen 37años y ser madre no encuadró darse hasta entonces, el deseo se convierte en una incógnita. En los últimos tres años las treintañeras visitaron los centros de medicina reproductiva por motivos laborales o personales en no ser madres y quieren congelar sus óvulos para más adelante. Según las últimas estadísticas el 54% de los bebés nacidos en Capital son hijos de mujeres mayores de 35 años y un 26% son de más de los 35 años ya que una de cada tres es profesional con estudios universitarios, y considerando según su reloj biológico convencional la mujer de 25 años tiene el 50% de chance de un embarazo que aquella de 40 con solo el 10%. La posibilidad de poner un seguro a sus óvulos para preservar su maternidad tardía es la razón fundamental para ser madre a mayor edad, aunque lo ideal es antes de los 30, ó vitrificar óvulos no más de los 37 años ya que la fertilización no se puede prolongar más de los 50, porque se incrementan los riesgos gestacionales. La criopreservación de óvulos es el método que permite guardarlos a muy baja temperatura de -196°C en nitrógeno líquido para vritrificarlos, luego se los preserva deteniendo su proceso metabólico y guardarlos en recipiente codificados mantenidos en recipientes a -196°C, y para volver a reutilizarlos se colocan los óvulos en una solución a 37°C para eliminar la sustancia criopreservativa de su interior. Esta técnica de criopreservación es una herramienta invalorable para proteger la fertilidad  cuando hay que realizar un tratamiento oncológico de cáncer y según los datos estadísticos de la Agencia de Investigación sobre la enfermedad, la tasa de mortandad ha bajado entre el 0,6% y 1% anual y la sobrevida surge ahora más tardía pero pueden producirse problemas cardivasculares, óseos, pulmonares y consecuentemente de fertilidad. La radiación y la quimio producen daños irreversibles en la reproducción y para ello la disciplina de la oncofertilidad pretende prevenir los tratamientos oncológicos congelando óvulos, esperma y ovarios completos. En el cáncer testicular en los hombres puede causar disfunciones sexuales como la consecuencia de la infertilidad al igual que el impacto de la quimio sobre los espermatozoides, y para ello hay que diseñar protocolos específicos de intervención en cada caso. La congelación y vitrificación del tejido ovárico permite preservarlo indefinidamente y en el futuro ése tejido podrá madurase "in-vitro" lo que permitirá generar óvulos. Los tratamientos de vitrificación de óvulos cuestan de U$S 2500 a 3000 según los distintos centros asistenciales y U$S 40 mensual de manutención de la criofertilización, y la mujer debe someterse al tratamiento de estimulación ovárica para almacenar de 8 a 10 óvulos por tiempo indefinido para preservar la salud reproductiva de la mujer.

sábado, 25 de agosto de 2012

"El sexo oral puede mejorar la salud de las mujeres"

Científicos estadounidenses, tras examinar la vida sexual de un par de centenares de mujeres, han llegado a la conclusión de que el sexo oral y las relaciones sin preservativos son buenos para la salud de las féminas y las hace sentir más felices.
Según el estudio de la Universidad Estatal de Nueva York, en el que se analizó los efectos del semen, refiere que la secreción seminal contiene al menos tres antidepresivos, así como “productos químicos que alteran el estado de ánimo”, aumentando el afecto e induciendo al sueño a las mujeres.
El semen contiene también otros productos químicos como el cortisol, la estrona y la oxitocina, "los cuales elevan el estado de ánimo". De igual modo muestran en su composición serotonina, un antidepresivo; melatonina, un agente de inducción al sueño y tirotropina, "una hormona que también funciona como antidepresivo", señalan los responsables del estudio publicado en la revista "Archives of Sexual Behaviour".
La investigación fue realizada con el apoyo de 293 mujeres, a quienes se les examinó su vida sexual y salud mental psíquica.
Además, los resultados del estudio revelaron que las mujeres, con una vida sexual activa y que “nunca” han utilizado preservativos, tienden a mostrar menos síntomas depresivos, que aquellas que “siempre” o “normalmente” utilizan protección.
Los autores de la investigación sugieren que, "es el semen y no solo el sexo, el factor que hace feliz a las mujeres".

viernes, 9 de marzo de 2012

"Hay más mujeres que quieren ser madres solteras"


La tendencia es cada vez  más en argentinas que consultan a especialistas en medicina reproductiva interesadas en convertirse en madres solteras, para poder llevar adelante su proyecto de familia de forma independiente, coincidieron distintas fuentes médicas en medicina reproductiva que  oscila en los 44 años.
Sergio Papier, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER) y director del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción, estimó que "aumentaron en un 10 % las consultas de mujeres solas que desean lograr un "embarazo", y tienen un gran deseo de ser madres, generalmente por fracasos en sus parejas, encaran en solitario un proyecto que siempre estuvo latente en su intención.
"Anteriormente influía mucho el entorno y los prejuicios a la hora de encarar un embarazo sola, pero ésto ahora se ha revertido y la mujer se anima a consultar sobre fertilización asistida. El tratamiento para lograr su embarazo si la mujer conserva su reproducción es la inseminación intrauterina con semen de donante y si ésto falla, se recurre a la fecundación in vitro también con semen de donante".

sábado, 14 de enero de 2012

Una Jóven especial con dos vaginas y dos veces virgen

Hazel Jones es una joven británica, con 27 años bonita de apariencia igual a todas y con una vida normal. Sin embargo, la chica sufre una rara condición insólita: tiene dos úteros, dos cérvix y dos vaginas.
La razón de esta anomalía es una malformación congénita denominada útero didelfo que afecta a una de cada millón de mujeres, según informó el sitio ABC de Sevilla.
A pesar que en la pubertad sufría fuertes calambres y abundantes hemorragias durante la menstruación, la joven no se percató de su inusual anatomía hasta cumplir los 18 años, cuando su novio de entonces le dijo que tenía algo “diferente” en sus genitales.
“Desde que lo sé, se lo cuento a todo el mundo. De hecho, si una mujer quiere echarle un vistazo, se las enseño sin problema. No es algo que me avergüence”, confesó la joven al magazine matutino This morning, de la cadena británica ITV que puede verse en el video..
Debido a su extraña condición, Jones vivió situaciones tan extraordinarias como perder la virginidad “dos veces”, según reveló durante la entrevista y los médicos le advirtieron que tendrá que ser cuidadosa cuando quiera concebir porque tiene un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo, parto prematuro o hemorragias durante la gestación. Asimismo, si queda embarazada, deberá evitar ese estado en el otro útero al mismo tiempo.
A pesar de estas contraindicaciones, la joven no quiso operarse para corregir esta malformación porque el posoperatorio es “muy desagradable y deja una gran cicatriz”.
De todos modos, tampoco parece tener problemas ya que aseguró que su vida sexual “es estupenda”.
Fuente: Docusalud.com

viernes, 13 de enero de 2012

Descubren virus mutante que podría causar pandemia letal






EE.UU censuró a las prestigiosas publicaciones científicas Nature y Science que alertaban sobre una peligrosa mutación de la gripe aviar, la H5N1, que sería letal para millones de personas.
La razón: que terroristas podrían usar la información para perpetrar ataques con armas bioquímicas.
El hecho provocó reacciones diversas mientras la prensa científica se declaró “irritada” por la censura asegurando que los artículos contenían métodos que podrían ser usados para encontrar una cura contra el inminente peligro, los funcionarios sostienen que la publicación del tema podría dar a los terroristas la "perfecta arma biológica" para propiciar la creación de virus peligrosos con fines lucrativos. 
El virus H5N1 que desató la polémica fue diseñado y financiado por el Instituto Nacional de Salud estadounidense en un laboratorio de Rotterdam (Holanda). Los virólogos modificaron la estructura genética del organismo para acelerar su difusión y abrir una vía de contagio directa a los seres humanos.
Hasta entonces, el virus solo se contagiaba entre aves y raramente a los humanos que estaban en contacto con animales enfermos, aunque de éstos casos  solo se habían reportado algunos cientos de casos. Pero el virus mutante de laboratorio es más contagioso y peligroso para los humanos.
Dada la fuerza del H5N1, que mató a más de la mitad de los infectados (303 de 510 infectados) desde su brote en el 2007, surgen preocupaciones de que el virus mutante pueda causar una pandemia letal. Por ello el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos pidió a Nature y Science no publicar  la metodología de la investigación, pues si esos datos cayeran a manos de terroristas tendrán acceso a una potente arma biológica.
Los científicos llevan al mundo al borde de una catástrofe biológica. Al experimentar los excitadores de la gripe aviar, los especialistas de Holanda han elaborado un virus capaz de matar centenares de millones de personas, según comunica el diario The New York Times.
Se habla de la preocupación por la falta de seguridad en la custodia de tal invención que puede ser un buen reclamo para los terroristas que encontraran el modo de hurtar el nuevo producto.
El Gobierno de EE. UU. ya ha llamado a los expertos a no publicar los detalles del trabajo científico. La investigación la realizó el Centro Médico de Erasmo de Róterdam con la financiación del Instituto Nacional de la Salud de EE. UU. Los científicos intentaron revelar con qué rapidez el virus A(H5N1) puede mutar en una forma que se transmite por el aire, probándolo en  los hurones, cuyo organismo reacciona al virus de una forma muy parecida al organismo de un ser humano. Resulta que después de cinco mutaciones en el genoma, el virus pasa de un hurón a otro y sigue siendo letal.
Sin embrago, es muy poco probable que un virus mute en la naturaleza de la misma manera que en un laboratorio. Los especialistas del Centro de Erasmo suponen que los datos de las mutaciones de este virus tienen que estar disponibles para más de 100 laboratorios y unos 1.000 científicos por todo el mundo. No obstante, el editorial duda sobre la racionalidad del experimento realizado, cuyo supuesto beneficio es muy poco, mientras que el posible daño sería catastrófico. Además la divulgación pública está contaminada por la filtración de información.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/inventos/issue_34630.html?utm_source=Email-Message&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_33947.html