
El Dr. Levin observó que la gente entraba a relacionarse para no tener compromiso, se las percibía como seguras en el comienzo pero existía un creciente temor de una de las partes que se sentía más atraída que la otra.
En términos psicológicos se parece más a una amistad que a un romance.
El estudio encontró que los amigos con beneficio establecen una escala de intimidad en niveles bajos de pasión y de comportamiento, comparados con niveles de parejas verdaderamente románticos, los mismos fueron menores al ser observados y comparados con compromisos seguidos de pasión, escribieron los autores.
Pero al mismo tiempo es como dijera: " OK, no me involucro apasionadamente ya que se corre riesgo de terminar en romance verdaderaro".
El estudio entre estudiantes sugiere que éstas relaciones perturban la amistad de apertura según Paul Mongean profesor en comunicación social de la Universidad de Arizona donde una de las cosas interesantes que hallé es la sensación de la gente en éstas relaciones que tiende acrecentar los sentimientos por la otra persona con el riesgo de no corresponderse como se divulgó en la revista Archve of Sexual Behavior de Malissa Bisson y Timothy Levine profesor de la Universidad de Michigan cuando entrevistaron a 115 hombres y mujeres jóvenes, encontraron que el 60% dijo haber tenido por lo menos un amigo con beneficios.
Solo el 105 de éstas relaciones continuaron en romances perdurables, un 25 % dejó de tener sexo continuando como amigos y otro 30% rompió tanto el sexo como la amistad y el 35% restante continuó sus relaciones como amigo con beneficio.
Finalmente el Dr Mongean afirmó que el estudio captó el pensamiento que caracteriza lo que se siente con la amistad al entrar en territorio incierto y hay un deseo fuerte de estar con esa persona que lleva importantes necesidades, agregó.
Fuente: N.Y.Times, traducción de e1000