Este tratamiento ZELTIQ es un renovador aplicador colocado en la zona, es ambulatorio y no requiere cirugía, una vez aplicado sin anestesia por lo general no requiere segunda vez, que resulta de una sesión de 1 hora de aplicación de frio controlado alternado con ciclos de vacío y corte sin frío, y que el paciente espera recostado y con paciencia.
Éste sistema reemplazará al que se venía usando para la lipólisis a través del ultrasonido que hacía cavitar las células grasas hasta destruirlas por apoptosis en su lenta disolución y liberación gradual lipídica que el organismo se encarga de desechar los ácidos grasos a la corriente sanguínea para ser eliminados por la orina. La membrana celular es procesada por el sistema linfático y genera un proceso inflamatorio local que será resuelto por el organismo y lo que el paciente nota es un endurecimiento de la zona tratada que se irá recomponiendo gradualmente durante los tres meses, viendo los resultados de forma paulatina. A los 3 meses se sabe realmente de los resultados obtenidos y si necesita otra aplicación, ya que un 50% necesitará una sesión más, un 25% de dos sesiones y otro 25% de ninguna.
Como todo tratamiento tiene contraindicaciones y no puede ser usado durante el embarazo ni afecciones cutáneas como eczemas o dermatitis ni en personas con crioglobulinemia y criohemoglobulinemia paroxística.
Se aclara que ésta técnica no es para adelgazar sino para aquellas personas que han bajado de peso y aún tiene zonas localizadas de grasa y persisten en dietas y ejercicios.
Esta tecnología fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU (pero aún no es aplicada) y fue desarrollado por los investigadores de la Universidad de Harvard y la Sociedad Argentina de Cirugía Estética y Reparadora con su director de Lasermed han puesto en funcionamiento el primer dispositivo Zeltiq en la Argentina.
El costo del tratamiento se estima entre los U$S 1400 a 2500 por sesión y no está cubierto por prepagas.
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